Vero McClain artista multidisciplinar y arquitecta no deja indiferente porque usa la tecnología para introducir al espectador en su mundo y darle poder sobre su sujeto de estudio, la mujer.
Amor Ágape se plantea como una reflexión de la asociación machista de la mujer como cuerpo sacrificial/amor incondicional. Este binarismo la convierte en una marioneta emocional al entregar al otro voluntariamente y por amor, el control de sus emociones e incluso decisiones. Una definición de mujer que siempre debe ejercer un amor romántico de libre sometimiento a comportamientos que en ocasiones o de manera reincidente merman su autoestima, sintiéndose incluso merecedora de ese trato, pues es lo que toca cuando se tiene una relación y hay que aguantar a las duras y a las maduras. Una definición de mujer que disminuye su humanidad al transformarla en un cuerpo-objeto-marioneta a merced de su pareja, ya que si antepone su propia dignidad y bienestar es tachada de egoísta y su amor, de condicional y aprovechado.
Una mujer cosificada que entrega su corazón al visitante, a su persona amada con el que éste controla el miedo, la ansiedad y la ira derivada de su humillación corporal y voluntaria, mediante sus incondicionales e infinitos movimientos de sumisión, de ascenso y descenso por parte de los controladores emocionales que tiene su corazón cada vez más toxificado y ennegrecido por el estado de comodidad y martirio de su Amar sufriendo.
Cada vez que el visitante se dispone frente a ella se siente feliz y atendida, expresándolo con frases como te amo infinitamente … amarte me hace la persona más feliz del mundo … Y cada vez que la toca, que su corazón es estrechado entre las manos del visitante se siente mimada, expresándolo iluminando sus extremidades con el amor que recibe con cada alzamiento, con cada humillación.
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