La verdad es que lo mejor de trabajar en un Fab Lab es ver que los proyectos toman forma. Como el de Aurelio o EDOM. Pero es mucho más chulo cuando es tu proyecto. Y puedes disfrutar más allá de la concepción y el montaje. Una parte de ti crece con el y lo sueltas a mundo sabiendo que es tuyo.
Esto es lo que nos ha pasado con REME. El refugio para situaciones de emergencia que hemos ideado, diseñado y construido en el lab. Y que se ha presentado esta semana en eme3.
Todo arquitecto ha sentido alguna vez esa emoción de ver hecho realidad eso que sólo existe en su cerebro. Y, ¿no creéis que es una sensación fantástica? Ya sabemos que nunca es 100% igual a esa idea inicial, pero el camino es difícil y fantástico. Y al verlo, ya en 3D, a escala 1:1, el corazón se encoge y sientes orgullo y felicidad.
Sobre todo si tienes la suerte de trabajar con un equipo tan fantástico como el nuestro. Que ha puesto sangre, sudor, pasión y risas a un proyecto que mola. Por su idea social y por su parte tecnológica.
Además hemos tenido que salir corriendo a salvarlo de la lluvia un par de veces. Os dejamos las imágenes que siempre cuentan otra historia que las palabras no saben contar.
Aquí os dejamos el montaje de REme.
Por Yordhana Gómez (Comunicación en Fab Lab Alicante)