Es imprescindible que los archivos de los modelos 3D estén en formato .stl, este formato se encuentra en la opción de exportar de la mayoría de los programas de CAD que admiten dibujos en 3D como el rhino, el AutoCAD, el 3D STUDIO o el Catia entre otros.
A menudo nos encontramos con mallas abiertas. Es muy importante comprobar que el objeto creado esté cerrado completamente, para que pueda ser reconocido como un sólido y que la malla no tiene puntos sueltos. El programa entenderá de esa forma lo que tiene que imprimir. Hay programas gratuitos que chequean, con limitaciones, si alguna de las mallas tiene errores (netfabb).
Si el tamaño del objeto supera el tamaño máximo de impresión es posible imprimirlo en partes. Es muy importante decidir por dónde partir el objetos. Esta decisión la tomará el diseñador de la pieza, en ningún caso el técnico del Fab Lab decidirá por donde cortar el objeto. También es importante tener en cuenta las recomendaciones técnicas que se dan en la parte de servicios para piezas que encajen.
Finalizamos el post con una lista. Comprueba:
- No excedo el tamaño máximo de impresión: 150mm x 150mm x 170 mm.
- La escala es 1:1, está en milímetros y es tridimensional.
- El objeto está totalmente cerrado y es reconocido como un sólido.
- Mi archivo está en .stl.
- Los nervios de mi estructura tienen 3mm de diámetro o 2,5mmx2,5mm en sección cuadrada.
- Para piezas que encajen he aumentado en 0,2mm los bordes del hueco donde encajarán.